Uno de los libros que más me ha influido ha sido sin duda Heart of Darkness (El corazón de las tinieblas) de Joseph Conrad.
Lo recomiendo no sólo por lo que te aporta en cuanto a contexto histórico, maestría del autor, calidad narrativa… sino también porque es de esos libros que te hacen volver a él cada dos por tres a lo largo de la vida. Anoche fue la última vez y el detonante fueron unas palabras de Arturo Pérez Reverte en un reportaje sobre los reporteros de guerra en un reportaje magnífico de La Noche Temática de la 2. El reportaje «Los ojos de la guerra» es aderezado con grabados de Goya que tan sabiamente supo representar lo más hondo y oscuro del ser humano.
Las palabras de Pérez Reverte fueron: «El ser humano es un animal muy peligroso y el reportero de guerra lo sabe mejor que nadie…. busca en el corazón complejo, oscuro y peligroso del hombre.» Efectivamente, al igual que le ocurrió a Marlow en su viaje hacia el interior del continente africano en busca de Kurtz, este viaje le lleva a enfrentarse cara a cara con lo peor del ser humano, con un animal peligroso, lo llevan a ver cara a cara el horror!!
El corazón de las tinieblas
Con razón el libro inspiraría una de las películas que mejor ha descrito el horror de la guerra «Apocalypse Now.» Kurtz es la representación de ese “corazón oscuro”, de los monstruos que se esconden bajo la piel del hombre “civilizado”. Kurtz es un ángel caído que fascina a Marlow en un principio, e indefectiblemente a nosotros. Como el protagonista, también vamos tras su pista, tratando de conocer su faz.
Al igual que los reporteros de guerra, Conrad y tantos otros han sido testigos y han puesto voz e imagen al horror del ser humano. Un horror que por más que intentamos entender nos sobrepasa y trágicamente nos lleva a pensar que la maldad humana nos está encaminando poco a poco a la autodestrucción.
A diario impasibles observamos en directo o en diferido tantas injusticias, maltratos, vejaciones, violaciones de los derechos más elementales que nos resulta inútil luchar contra lo que parece ser predominante. Yo pienso que necesitamos tomar fuerza para luchar, apoyarnos más los unos en los otros.
Mientras tanto, sólo nos queda la esperanza y la fuerza que emana de aquellos que se niegan a esconder la evidencia, tal y como decía la escritora/reportera de guerra estadounidense (casada con Ernest Hemingway) Martha Gellhorn: “Tiro piedras sobre un estanque, no sé qué efecto producen en el agua, pero yo al menos tiro piedras”.
